AWE Capítulo 5: ¿Qué pasa si pierdo mi pobre e insignificante vi

Capítulo 5: ¿Qué pasa si pierdo mi pobre e insignificante vida?

Después de lo que le pareció una espera eterna, no ocurrió nada inusual. Bai Xiaochun se quedó viendo pensativo a los patrones sobre el wok de tortuga, luego observó la estufa. No quedaba nada de leña, solo cenizas, así que se fue y regresó unos minutos después con un poco más de leña.

La leña para uso personal no era muy común en Los Hornos, así que se vio forzado a buscar al Gran Gordito Zhang para hacer un pedido especial por un poco más.

Después de encender el fuego, Bai Xiaochun se concentró de nuevo en el primer diseño del wok de tortuga. Conforme la leña ardía, el diseño se iluminó. El corazón de Bai Xiaochun empezó a latir con emoción, y de repente, la espada de madera empezó a brillar con una luz plateada deslumbrante.

Dio varios pasos atrás, después de lo cual, la luz lentamente se desvaneció, una sensación penetrante empezó a emanar desde dentro del wok.

Respiró profundamente y se acercó con cuidado al wok. Ahora, la espada de madera tenía un diseño plateado encima, justo como el grano de arroz espiritual, ¡y este gradualmente se apagó a un color plateado profundo!

La espada ahora parecía ser diferente. A pesar de que aún estaba hecha de madera, era como si estuviera hecha de metal. Los ojos de Bai Xiaochun se iluminaron y sacó cuidadosamente la espada del wok. Se sentía más pesada y emanaba cierta frialdad.

—¡Funcionó! ¡Mi primer refuerzo espiritual en la espada de madera funcionó!

En cuanto al arroz spiritual, decidió comérselo poco a poco durante un periodo de tiempo. También sería cuidadoso de no dejar a nadie ver la espada de madera. Como medida adicional, también se le ocurrió la idea de pintar por encima del diseño brillante de algún modo

Finalmente, puso en orden su habitación, y salió tranquilamente, como si no hubiera ocurrido nada inusual. Durante los próximos días, obtuvo algunos materiales líquidos de Los Hornos, los cuales usó para pintar la espada, haciéndola ver brillante y colorida, aunque algo espantosa. Lo más importante es que el diseño espiritual estaba lo suficientemente cubierto para que no fuera obvio. Al final, Bai Xiaochun asintió con satisfacción.

A medida que pasaban los días, Bai Xiaochun se acostumbró a la vida en Los Hornos como pez en el agua. Se integró rápidamente con los demás Hermanos mayores, y se familiarizó con el trabajo allí. Pronto descubrió que eran necesarios diferentes tipos de fuego, para cocinar diferentes alimentos espirituales. De hecho, los diferentes tipos de fuego se describían de acuerdo a su color, había llamas de un solo color, llamas de dos colores y así sucesivamente. La leña que usó anteriormente para calentar el wok de tortuga era leña unicolor.

El Gran Gordito Zhang en particular le tomó cariño a Bai Xiaochun, y se encargaba de cuidarlo. Además, tal y como había dicho, después de unos meses Bai Xiaochun ya estaba empezando a ganar peso.

Ya no era el chico flacuchento que había sido al unirse a la secta. Estaba más gordo, pero al mismo tiempo, su piel estaba más limpia y clara que antes. También se veía más inofensivo que nunca, y claramente se acercaba al punto de merecer el título de Noveno Gordito Bai.

También experimentó la hora especial de bocadillos en más de una ocasión. Sin embargo, lo que más frustraba a Bai Xiaochun era que, a pesar de estar ganando peso, su cultivo parecía progresar más lento que nunca. Aunque eventualmente, dejó de preocuparse por eso y pasaba la mayor parte de su tiempo comiendo y bebiendo con sus Hermanos mayores.

Además, el Gran Gordito Zhang le enseñó más acerca de la secta en general. Aprendió que los discípulos de la secta estaban divididos en los Internos y los Externos. Cualquier sirviente que pudiera practicar su cultivo hasta el tercer nivel de Condensación de Qi, sería capaz de competir en una prueba de fuego, estas eran caminos que existían sobre las distintas montañas de la secta.

Cualquier sirviente que pasara la prueba podría unirse a esa respectiva montaña como un discípulo de la Secta Externa. Solo siendo un discípulo de la Secta Externa podía uno ser considerado de verdad como un miembro de la Secta Corriente Espiritual.

Sin embargo, lograr tal hazaña podría contar como un logro increíble, y sería equivalente al viejo dicho del “pez que saltó sobre la puerta del dragón

Solo los tres mejores competidores en las pruebas de fuego mensuales serían aceptados, lo que significaba que el número de discípulos que podía unirse a la Secta Externa era limitado.

En un día en particular, le tocaba al Séptimo Gordito salir a comprar suministros, pero terminó ocupado con otros asuntos. Por lo tanto, el Gran Gordito Zhang llamó a Bai Xiaochun, y le dijo que tomara el lugar del Séptimo Gordito. Bai Xiaochun dudó por un momento, recordando el incidente con Xu Baocai de hacía unos meses.

Aunque probablemente no era nada por lo que preocuparse, no podía quitarse la ansiedad. Antes de salir, volvió a su habitación y agarró ocho cuchillos de carnicero[ii]. Y también se puso seis abrigos de cuero enormes. Para cuando terminó de vestirse realmente parecía una pelota.

Sin embargo, esto también le hacía sentir mucho más seguro. Lo cual era algo importante. Lo último que hizo fue amarrar el wok a su espalda, haciéndolo sentir ya totalmente seguro. Caminó fuera de Los Hornos y bajó por la montaña.

A medida que caminaba por los senderos de piedra caliza verdes de la secta, miraba alrededor a los hermosos edificios y patios, y empezó a sentirse más orgulloso que nunca.

—¡Como vuela el tiempo! —Reflexionó juntando sus manos en su espalda—. La vida es como un sueño. Yo, Bai Xiaochun, tan solo he pasado unos meses practicando el cultivo. Sin embargo, al pensar en el mundo mortal, y mi vida en la aldea, se me aguan los ojos. —Caminaba con ocho cuchillos de carnicero guindados en su correa, un wok en su espalda y varias capaz de ropa, mirándose tal cual como una pelota de juguete desmoronada. Se encontraba en ocasiones con otros sirvientes, los cuales lo miraban fijamente de reojo mientras pasaba.

Incluso había algunas chicas discípulas, que no podían sino reír fuerte al verlo. Cubrían sus bocas con las manos y el sonido de las carcajadas era como campanas de plata, claras y melodiosas.

Con el rostro un poco sonrojado, Bai Xiaochun no pudo evitar sentirse más increíble que nunca. Aclarando su garganta, sacó el pecho y siguió paseando.

Antes de que pasara mucho tiempo, y sin siquiera abandonar el distrito de sirvientes de la tercera montaña, se dio cuenta de que habían algunos sirvientes corriendo a la distancia viéndose bastante emocionados. Parecían estarse dirigiendo al camino que llevaba a la cima de la tercera montaña, un lugar donde los discípulos de la Secta Externa se reunían con frecuencia.

Más y más sirvientes empezaban a correr en esa dirección, viéndose muy emocionados. Sorprendido por la escena, Bai Xiaochun sujetó rápidamente a un sirviente flacucho que justo le pasaba por un lado.

—¿Hermano menor, que está pasando? —Preguntó Bai Xiaochun curiosamente—. ¿Por qué todos corren hacia allá?


El joven se volteó molesto, pero al ver el wok negro en la espalda de Bai Xiaochun su expresión cambió a una de envidia.

—No me di cuenta que eras de Los Hornos, Hermano mayor. ¿Por qué no vienes también? Dos Elegidos de la Secta Externa, Zhou Hong y Zhang Yide, están luchando en la arena de la prueba de fuego. Al parecer, tienen algún problema entre ellos. Independientemente de la razón, ambos están en el sexto nivel de Condensación de Qi, así que deberíamos ser capaces de aprender un poco al verlos, y quizás incluso obtener algo de iluminación.

Terminando su explicación, el joven se fue rápidamente, aparentemente preocupado de perderse la acción.

A Bai Xiaochun le dio curiosidad así que se movió rápidamente, siguiendo el flujo de gente que salía del distrito de sirvientes y se dirigía al pie de la tercera montaña, donde se podía ver una plataforma grande y alta.

La plataforma tenía unos 3.000 metros de diámetro y estaba rodeada de una multitud de sirvientes. Inclusive había personas viendo desde lugares más arriba de la montaña, los cuales vestían ropas resplandecientes y eran claramente discípulos de la Secta Externa.

De pie sobre la plataforma había dos jóvenes, ambos con trajes extravagantes. Uno de ellos tenía una cicatriz a lo largo de su cara, el otro tenía la piel tan blanca como el jade. Los dos luchaban de un lado a otro, haciendo que retumbaran sonidos explosivos.

Ambos estaban rodeados por el brillo de objetos mágicos. Flotando frente al joven de la cicatriz había una pequeña bandera ondeando por sí sola, como si una mano invisible la estuviera sosteniendo. La bandera flotante tomó la forma de un Tigre de Niebla, el cual rugía de manera estruendosa.

El joven con rostro de jade, parecía como si danzara de un lado a otro mientras luchaba. Sostenía una pequeña espada azul que emitía silbidos por el aire cuando se movía, dejando destellos de luz en su camino.

Cuando Bai Xiaochun vio la espada volar, quedó boquiabierta. Aunque podía controlar su propia espada de una manera similar, sería imposible si quiera compararse al nivel de habilidad del joven con cara de jade.

Lo más sorprendente de todo era como ninguno de los dos jóvenes parecía estarse conteniendo. Ambos emanaban intención asesina, y en tan solo un corto tiempo, numerosas situaciones mortales surgieron. Ambos estaban heridos de gravedad, y a pesar del hecho de que las heridas no eran críticas, aun así era una imagen impactante.

Esta era la primera vez que Bai Xiaochun veía como luchaban los cultivadores, y era muy diferente de como se había imaginado que se verían los Inmortales peleando. La manera cruel y feroz en que se atacaban el uno al otro hizo que su corazón palpitara de miedo.

—La Cultivación Inmortal… ¿Acaso no es sobre vivir para siempre? ¿Qué son todas estas luchas y matanzas? ¿Qué pasa si termino perdiendo mi pobre e insignificante vida…? —Bai Xiaochun tragó nerviosamente mientras veía al Tigre de Niebla del joven con la cicatriz arremetiendo vorazmente contra el otro joven. Limpiándose el sudor de la frente, Bai Xiaochun repentinamente se dio cuenta de que el mundo exterior era un lugar muy peligroso, probablemente sería mucho mejor quedarse en Los Hornos donde era seguro.

Habiendo llegado a esta conclusión, se apresuró para irse, cuando de repente escuchó a alguien gritando su nombre.

—¡¡¡Bai Xiaochun!!!

Volteó la cabeza y vio al autor del Anuncio de Sangre, Xu Baocai, que se movía rápidamente hacia él, con una expresión cruel en el rostro. A su lado flotaba una espada de madera, esta brillaba con una luz inusual que claramente sobrepasaba el primer nivel de Condensación de Qi. Mientras la espada volaba, dejaba un rayo de luz en su camino, y emanaba una presión espiritual formidable.

Cuando Bai Xiaochun vio la espada de madera moviéndose en su dirección, se le abrieron los ojos, y dentro de él surgió una intensa sensación de crisis mortal.

—¡Me va a matar! —pensó.

Empezó a correr de inmediato en la dirección opuesta, mientas gritaba fuertemente, —¡Asesinato! ¡Asesinato! —Los demás sirvientes en el área escucharon y se voltearon sorprendidos. Los gritos eran tan fuertes que incluso Zhou Hong y Zhang Yide dejaron de luchar.

De hecho, incluso Xu Baocai se vio enervado por los gritos. Obviamente apenas acababa de gritar el nombre de Bai Xiaochun y empezó a perseguirlo. Su espada ni siquiera había tocado a Bai Xiaochun y sin embargo, ya estaba gritando como si lo hubieran apuñalado un montón de veces.

Xu Baocai odiaba a Bai Xiaochun tanto que le ardían las encías. Con la cara pálida, corrió tras él, gritando —¡Vamos, Bai Xiaochun, tu sabes luchar! ¿¡Por qué estás corriendo!?

—¿¡Si supiera cómo luchar, porque estaría corriendo idiota!? ¡Te hubiera matado hacía tiempo! ¡Asesinato! ¡Asesinato! —Los gritos de Bai Xiaochun se hacían más y más fuertes mientras corría en la dirección opuesta como un pequeño conejo gordo.

Mientras tanto, sobre un edificio que sobresalía en el aire en la mismísimo cumbre de la montaña, dos hombres estaban en medio de una partida de Go. Uno era de mediana edad y el otro era un hombre mayor. El de mediana edad era precisamente Li Qinghou. En cuanto al hombre mayor, tenía una cabeza llena de cabello blanco, y una tez rojiza. Sus ojos resplandecían brillantemente, y claramente no era un individuo ordinario. En este momento, estaba observando la escena que transcurría allá abajo.

Entonces dijo riendo, —Que niño tan interesante has traído a la secta, Qinghou.

—Que vergüenza, Líder de la Secta. La personalidad del chico definitivamente necesita trabajarse bastante. —Sintiendo que se aproximaba un dolor de cabeza, Li Qinghou colocó su pieza en el tablero y sacudió su cabeza.

—Los chicos de Los Hornos son bastante presumidos, y justo este niño encaja perfectamente. —Se burló el hombre mayor acariciándose la barba— No será tara fácil. Hmm…

 Mitología China sobre la Puerta del Dragón ubicada en la cima de una cascada y si un pez logra dar el salto final sobre la cascada se transformará en un dragón.  El término usado es cuchillo de cocina, o de vegetales, pero en china el cuchillo que usan para uso general en la cocina, es el que en occidente asociamos más con un cuchillo de carnicero. Ejemplo  Juego de mesa asiático muy tradicional.

Versión reeditada.


Capitulo 04                                                                                        Capitulo 06

Entradas más populares de este blog

The Novel’s Extra(TNE)

A MONSTER WHO LEVELS UP

City of Sin(COS)